¿Por qué una escuela de negocios es una apuesta segura para tu futuro?

Las escuelas de negocio ofrecen al alumno la oportunidad de formarse en las áreas más demandadas por las empresas a través de programas actualizados y diseñados por profesionales en activo.  Además brindan más flexibilidad y opciones para cursar un Máster.

 

A la hora de cursar un Máster, el alumno debe elegir si estudiar en la universidad o en una escuela de negocios. Los estudios universitarios mantienen una sólida reputación en las áreas tradicionales, pero no la misma actualización ni oferta cuando se trata de ámbitos que avanzan rápidamente, como tecnología o negocios, que demandan una formación más específica y con capacidad para adaptarse a los cambios.

 

La flexibilidad es la gran ventaja de las escuelas de negocios. Al no tener que ajustarse a una formación reglada cuentan con la libertad de diseñar nuevos programas y contenidos en función de las necesidades del mercado. No obstante, también ofrecen títulos oficiales con apoyo de universidades.

 

La oferta académica de las escuelas de negocio se centra en la gestión empresarial con programas en: dirección de empresas, finanzas, recursos humanos, marketing, comercio internacional, coaching, entre otrasLos horarios de las clases suelen ser compatibles con el trabajo, además ofrecen varias modalidades como presencial, semipresencial u online dentro del mismo Máster.

 

Otra de las ventajas de las escuelas de negocio es su estructura; frente al tamaño y la organización regulada por ley de las universidades, las escuelas de negocio presentan un modelo más funcional, centrado en conectar las necesidades del sector productivo con la enseñanza especializada, incorporando nuevos modelos de aprendizaje a partir de equipos docentes en activo capaces de superar la teoría y ofrecer una formación eminentemente práctica.

 

En EUDE Business School ofrecemos al alumno una visión global y estratégica del mundo empresarial. A través de  distintas modalidades de formación disponibles, brindamos alternativas adaptadas a las necesidades de cada alumno: Máster Online, Presencial y el Programa PPDI.

Nuestros programas están pensados y diseñados por profesionales en activo y siguen una metodología práctica en la que el alumno desarrolla nuevas habilidades y competencias profesionales. Además, la formación se complementa con conferencias y eventos en los que nuestros alumnos pueden ampliar sus conocimientos y enriquecer su Networking desde el primer día.

También contamos con jornadas de trabajo en empresas, las cuales permiten al alumno vivir el día a día de las organizaciones y aprender de mano de expertos y líderes en distintos sectores empresariales.

 

La importancia de las relaciones humanas en la gestión de empresas

Las buenas relaciones humanas dentro de una empresa son un factor muy importante para alcanzar el éxito, no sólo con el cliente, sino también internamente entre el equipo que forma el capital humano de la empresa.

Es necesario que las organizaciones cuenten con líderes que sepan cómo gestionar el talento y sean capaces de adaptarse a los cambios en el mercado laboral. 

 

Las relaciones humanas son el conjunto de normas, principios y técnicas para que las personas entablen mejores relaciones entre sí.  Se trata del grado de aceptación, simpatía y madurez que reflejamos hacia los demás. Sin duda, un aspecto muy importante dentro de la organización empresarial.  

 

¿Qué nos permiten las buenas relaciones humanas?

Nos permiten aumentar el buen entendimiento entre los equipos de trabajo a través de una comunicación eficaz considerando las diferencias individuales, generando relaciones satisfactorias y alcanzar la realización y felicidad del individuo creando un ambiente armonioso de trabajo. Las empresa que siguen este modelo suelen ser más competitivas, es aquí donde es necesario que el Departamento de Recursos Humanos fije y trace metas para garantizar que estas condiciones se den.

Los futuros profesionales dentro del área de recursos humanos necesitan los conocimientos y habilidades necesarias para poder liderar el cambio en las organizaciones, creando grupos de trabajo multidisciplinares que sean capaces de trabajar unidos para conseguir las metas globales de la organización bajo un ambiente de armonía, compañerismo y confianza que afiance las bases del éxito en la estrategia de negocio.

 

Paolo Lombardo, Responsable del Área de Recursos Humanos de EUDE Business School reflexiona sobre los distintos aspectos que influyen en las buenas relaciones humanas dentro de las organizaciones.

En los últimos treinta años uno de los grandes retos que ha enfrentado el área de Recursos Humanos en las empresas es todo lo referido a la gestión de las relaciones interpersonales y a la búsqueda de un ambiente de trabajo positivo y productivo.

 

Entre las diversas estrategias que se han seguido para tal fin, todas afectando a la cultura y el clima organizacional, se encuentran las siguientes:

 

  1. Trabajo en equipo. Los especialistas han encontrado evidencias sólidas que indican que una cultura de empresa centrada en el trabajo en equipo sirve como herramienta de fortalecimiento de las relaciones humanas dentro de las organizaciones. Al favorecer la expresión del “nosotros” sobre el “yo” estamos, desde la dirección de la organización, enviando un mensaje a todos los colaboradores en el sentido de que aquellos elementos de individualidad se han de poner al servicio de los objetivos empresariales, teniendo claro que la constitución de un equipo de trabajo significa asumir la corresponsabilidad de trabajar para alcanzar las metas globales.

 

  1. Motivación e incentivos. Otro de los grandes retos en estos últimos años, ha sido la puesta en marcha de iniciativas surgidas entre los propios trabajadores para mantener el espíritu de colaboración, como es el caso de la asignación de tiempo de trabajo para el desarrollo de proyectos individuales; los programas de bienestar o “wellness” que apuntan a una mejora de las condiciones físicas y psicológicas de cada individuo, tanto incentivando el cambio de hábitos alimenticios o el incremento del tiempo dedicado al deporte y en acondicionamiento físico. Por último, también se han desarrollado interesantes iniciativas que han permitido a las empresas mejorar su reputación organizacional implementando políticas de Responsabilidad Social Empresarial donde el rol de los trabajadores sirve también para marcar pautas de valoración que se traducen en mejoras e incentivos relacionados con su rol dentro de la empresa.

 

  1. Valor al trabajo y al mérito personal. El desarrollo y la profesionalización de la gestión humana dentro de las organizaciones, con la implantación de modelos de gestión tales como el de Competencia o el de Conocimiento, junto a una evolución cultural positiva, han servido para que desde la propia dirección general se dé justo valor tanto a los elementos formales de productividad (hard) como a aquellos más difíciles de cuantificar (soft). Es tendencia considerar no solamente el resultado del trabajo en los diversos sistemas de valoración del desempeño y de las retribuciones, sino incorporar al análisis aspectos tales como los méritos a destacar, el papel individual que influye positivamente sobre los diversos equipos de trabajo a los que cada trabajador pertenece, las sinergias que desarrolla con los responsables de área y con sus propios colaboradores.

 

De esta manera el mensaje que dejamos a la sociedad es que las personas no solamente son necesarias en las organizaciones para que éstas alcancen sus objetivos, sino que hoy en día es igualmente relevante conocer las historias de éxito y los diversos roles que cada persona juega dentro de la empresa.

 

Conviértete en un líder capaz de gestionar el talento y las cualidades humanas en la empresa. 

Los alumnos de EUDE visitan Enterprise, líder mundial en alquiler de vehículos

El pasado jueves, los alumnos de EUDE Business School tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano el modelo de negocio de la compañía Enterprise, líder mundial en la industria de alquiler de vehículos.

 

El pasado jueves 12 de julio los alumnos de EUDE Business School pasaron la mañana en una de las sedes de la compañía Enterprise en Madrid. Allí, pudieron conocer la trayectoria, la estrategia y el modelo de negocio de una de las empresas líderes en el alquiler de vehículos.

 

A las 10 de la mañana, Maribel Osuna, Responsable de Selección y Contratación de Enterprise recibió al grupo y realizó una presentación de la empresa contando su origen, historia y trayectoria hasta el momento actual.  Enterprise dio sus primeros pasos en el año 1957, abriendo la primera sucursal en la ciudad de St. Louis, Missouri. La idea visionaria del fundador Jack Taylor era que los clientes preferirían los beneficios de alquilar un vehículo en vez de comprarlo. Y, aunque las ideas de aquel entonces no coincidían con esta visión, el compromiso de Jack con el servicio a los clientes ganó.

 

Taylor, eligió el nombre Enterprise como homenaje al portaaviones de la Segunda Guerra Mundial en el que sirvió, USS Enterprise. Hoy, el nombre “Enterprise” es sinónimo de liderazgo y visión del negocio.

A mediados de la década de los 90, Enterprise dio sus primeros pasos en Europa. En 1994, abrieron su primera sucursal europea en Reading, Reino Unido, un país en el que ahora operan más de 400 sucursales y tenemos más de 3.500 empleados. Las oficinas en Irlanda y Alemania le siguieron en 1997 y desde entonces han crecido a más de 20 y más de 190 sucursales, respectivamente. En 2012, Enterprise expandió sus operaciones a Francia y España con la adquisición de Citer SA y su filial Atesa de PSA Peugeot Citroën.

En la actualidad cuentan con 9.600 ubicaciones en todo el mundo, una flota que excede los 1,9 millones de vehículos y una familia global extendida de más de 100.000 empleados . “Todo este crecimiento y expansión proviene de la filosofía personal de Jack de que si primero cuidas a tus clientes y empleados, los beneficios seguirán”.

 

El revelo lo tomó Carlos Fernández, Group Trainer para España, quién habló sobre su caso de éxito y trayectoria en la compañía. Sin duda, Enterprise es una empresa que te ofrece la oportunidad de crecer personal y profesionalmente, apuestan por el talento. Su programa de ‘Management Trainees’  permite recibir la formación necesaria para dominar competencias desde ventas y marketing a liderazgo y control de costes, todo lo necesario para poder gestionar tu propia sucursal.

 

Tras las charlas, Enterprise ofreció al grupo de estudiantes un delicioso desayuno en el que pudieron compartir sus impresiones y resolver sus dudas sobre la compañía. Después realizaron una ruta visitando los distintos departamentos que conforman la empresa, en la que pudieron conocer el trabajo que realiza cada equipo y cómo se lleva a cabo el día el día de un negocio líder en alquiler de vehículos.

 

Desde EUDE Business School damos las gracias a Enterprise por brindar a nuestros alumnos la oportunidad de conocer en profundidad su negocio y cómo han logrado alcanzar el éxito en sus más de 60 años en activo.

7 frases que nunca debes utilizar en una entrevista de trabajo

Si estás buscando trabajo un aspecto importante es el proceso de una entrevista de trabajo personal. Hay varias cosas que a los posibles empleadores les gusta escuchar cuando se sientan con los candidatos, pero debes de tener en cuenta una serie de aspectos que provocan rechazo por parte de los reclutadores y que provocan que no superes la entrevista de trabajo. Te presentamos siete cosas que debes evitar cuando haces una entrevista de trabajo presencial:

 

1. “No me gusta mi trabajo actual (o no me gustó mi trabajo anterior)”

Si hablas negativamente sobre cualquier lugar de trabajo en el que hayas estado o del puesto que hayas desempeñado en el pasado, esta actitud puede ser un obstáculo para los posibles reclutadores. Incluso si realmente tuvieras el peor jefe o compañeros de trabajo del mundo, no te concentres en estas cosas.

En su lugar, habla sobre qué tipo de responsabilidades tenías y cómo fuiste capaz de marcar la diferencia dentro de la organización. La mayoría de los candidatos en el mercado de trabajo han tenido experiencias desagradables en sus carreras, y si no las han tenido, las tendrán en algún momento. Esto es un hecho que no necesita ser tenido en cuenta en una entrevista.

 

2. “¿Qué hace exactamente tu empresa?”

Una de las facetas más obvias de una entrevista de trabajo y de la que, a menudo, muchos candidatos no se dan cuenta es que se hablará sobre la compañía para la que es entrevistado.

Esta discusión puede incluir qué productos o servicios ofrece, la historia de la empresa, cuántas oficinas y empleados tiene y cómo se estructura en términos de gestión. Si bien hay muchas cosas que no sabrás sobre la empresa en cuestión, la mayoría de las empresas tienen un sitio web y una presencia en las redes sociales, por lo que al menos puedes obtener un conocimiento básico de la organización.

Lo último que debes evitar que suceda es parecer que no estás familiarizado con lo que hace, demostrando que no te preparaste para la entrevista o que simplemente no estás interesado.

 

3. “Estoy tan cansado”

Quizás tengas una entrevista de trabajo a las 7 a.m. Tal vez tenías que coger varios metros o autobuses para llegar a una entrevista. O tal vez simplemente no dormiste bien la noche anterior porque estabas nervioso. La realidad es que ninguna de estas cosas realmente le importan a un entrevistador. Ya sea que estés cansado o estresado, aproveche al máximo tu día y trata de no mostrar ninguna frustración, ya que puede percibirse como una actitud negativa. Nadie quiere trabajar con una persona negativa.

 

4. “Me despidieron de un trabajo anterior”

Desafortunadamente, las personas trabajadoras y dedicadas son despedidas de sus trabajos todos los días por una amplia gama de razones. Si este es tu caso, evita usar la palabra “despedido” en una entrevista. En su lugar, explica lo que sucedió utilizando un lenguaje profesional y mantente enfocado en cómo la experiencia de perder un trabajo lo convirtió en una persona más fuerte.

Por ejemplo, si los cambios de personal se realizaron debido a diferencias en filosofías, habla acerca de cómo tu estilo simplemente no encajaba con el nuevo equipo. Luego menciona porqué crees que sí que encajarías en la compañía para la que te están entrevistando

 

5. “Realmente necesito este trabajo”

Si bien todos necesitamos ingresos para sobrevivir, criar a nuestros hijos, pagar las facturas y, con suerte, tener un pequeño ingreso para nuestro ocio, no es apropiado centrarse en estas cosas en una entrevista de trabajo. Deberías hablar sobre qué características te convierten en una buena opción para ese puesto y por qué la compañía debería contratarte por encima de los otros candidatos. La persona que te realiza la entrevista no se preocupa por tus gastos personales o tu situación financiera.

 

6. “No sé cómo responder a eso”

Algunas preguntas de la entrevista de trabajo pueden ser difíciles y complicadas de responder de inmediato. Hay una razón para eso. El entrevistador quiere ver cómo reaccionas. Si no estás seguro de cómo responder a una pregunta sobre ti, tus antecedentes o cualquier trabajo que hayas realizado, es mejor ir a lo seguro y decir que buscarás la información pertinente y que se lo facilitarás al entrevistador. Decir que simplemente no sabes algo podría malinterpretarse y llegar a pensar que no te importa.

 

7. “No estoy seguro de si podría hacer eso”

Si te preguntan si estás dispuesto a realizar ciertas tareas que un trabajo requeriría, nunca debes insinuar que no puedes hacer algo. Por supuesto, si no eras consciente de una responsabilidad que tendrías que asumir es una historia diferente, y probablemente ni siquiera te interese ese puesto de trabajo. Pero si no es así, trata de al menos actuar como si estuvieras listo, dispuesto y capaz de hacer lo que un empleador te pediría. Puedes expresar tu deseo de aprender nuevas habilidades y abordar tareas en las que quizás no tengas tanta experiencia.

 

Oscar Zapero

Director de Atención al Alumno EUDE Business School

10 cualidades de una persona que sabe trabajar en equipo

En la actualidad, el principal valor con el que cuentan las empresas para poder lograr  ventaja competitiva es su capital humano, es decir, su equipo de trabajo. En el momento en que una organización es capaz de sumar eficazmente las habilidades y competencias individuales de los distintos profesionales, podremos afirmar que en dicha empresa se sabe trabajar en equipo. Una cuestión no solamente deseable sino imprescindible para poder lograr el éxito de un proyecto corporativo.

 

En EUDE sabemos que el trabajo en equipo es un aspecto que las empresas no han de descuidar, de ahí la necesidad de contar con profesionales que dispongan de un Máster en Recursos Humanos, Dirección y Gestión de Personas que sean capaces de seleccionar a los expertos mejor preparados para que cada miembro, para que cada empresa dé lo mejor de sí misma.

 

Del mismo modo, conocer todas las áreas de una empresa y saber cómo funcionan y se gestionan nos será de gran utilidad a la hora de establecer las mejores estrategias de negocio y conseguir los mejores resultados, contando con un buen equipo humano. Y qué mejor formación para ello que un MBA, con nuestro Máster en Administración y Dirección de Empresas, podrás conocer y comprender todas las áreas de gestión de la empresa con un enfoque global y desde la perspectiva de la dirección de empresas. Una formación pensada y confeccionada por directivos de las mejores compañías nacionales e internacionales y adaptada a las demandas del mercado.

 

Ventajas de trabajar en equipo

 

Son tantos los beneficios para una empresa de trabajar en equipo de forma eficaz que es necesario realizar un gran esfuerzo de síntesis para citar los principales, que básicamente serían:

 

Las 10 cualidades para trabajar en equipo

 

La realidad es que, en la práctica, son muchas las empresas que no son capaces de beneficiarse de las ventajas del trabajo en equipo, o al menos no en todo su potencial. En la mayor parte de los casos, el motivo principal de no trabajar bien en equipo se debe a que sus miembros, o una parte de ellos, no poseen las cualidades adecuadas para integrarse o hacer funcionar de forma óptima un equipo de trabajo.

Según los expertos, las 10 cualidades que debe tener un profesional para trabajar en equipo son:

  1. Ser una persona flexible y adaptable. Es necesario saber adaptarse a los circuitos de trabajo y al resto del equipo, aceptando incluso que, en ciertos aspectos, el propio equipo modifique nuestra forma de trabajar.
  2. Tener dotes comunicativas. La falta de comunicación entre sus miembros es el principal enemigo de la eficacia de un equipo de trabajo.
  3. Ser empático. Es también muy importante que los distintos componentes de un equipo sepan ponerse en el lugar de sus compañeros y comprender sus problemas e inquietudes.
  4. Saber escuchar. No se trata solo de dar ideas, sino también escuchar a los demás y valorar sus aportaciones
  5. Aceptar críticas. Siempre que sean constructivas, las críticas son muy valiosas porque nos hacen ser conscientes de nuestros propios errores y nos ayudan a mejorar.
  6. Ser colaborador. Las personas con esta cualidad no buscan la competición con el resto de miembros del equipo, sino trabajar codo con codo para lograr los objetivos de la empresa.
  7. Tener sentido del compromiso. Tanto con el equipo o departamento al que se pertenece como con la empresa en su conjunto.
  8. Asumir responsabilidades. No debe confundirse trabajar en equipo con no asumir funciones y tareas que nos corresponden a nosotros, por estar dentro del ámbito de nuestra responsabilidad individual.
  9. Ser entusiasta. Y, sobre todo, ser capaz de transmitir y contagiar dicho entusiasmo a los demás.
  10. Tener un enfoque a objetivos. Tanto individuales, como de equipo y globales de la empresa.

 

Para lograr conformar en la empresa grupos que funcionen es importante que en los procesos de selección tengamos en cuenta estas cualidades, puesto que en el éxito final de un proyecto empresarial acaban teniendo un peso tan importante como  la formación académica o la experiencia laboral.

Daniel Benjumea, docente en EUDE, nos habla sobre “las 5 Inteligencias del Desarrollo Directivo”

Las Organizaciones de hoy en día son como un microcosmos que se organiza y reorganiza según leyes sistémicas que entrelazan factores humanos, tecnología y procesos de tal forma que se hace complejo a veces entender de donde provienen los factores claves de desarrollo, problemas o cambios dentro del seno de las mismas.

 

Cuando dentro de una Organización se planea y plantea el esquema general de Desarrollo del Staff Directivo, hay que tener en cuenta las áreas del conocimiento que están implicadas. Dicho de otro modo, hay que trabajar de forma integral todas las inteligencias implicadas en la transformación de información a resultados en las que tiene que actuar el Directivo.

 

Dichas inteligencias se clasifican según el Modelo Covey® en 4 ( Emocional, Física, Mental y Espiritual). Este modelo sirve como base para entender la necesidad de trabajar en conocimientos, habilidades y actitudes para cada una de ellas, generando hábitos proactivos que permitan una evolución constante y orientada a resultados y a una plenitud.

 

El modelo de las 5 Inteligencias es un modelo basado en la teoría Covey que además incluye la inteligencia tecnológica.

 

La Inteligencia Emocional

Daniel Goleman, quizá sea el mayor referente en este campo. Las teorías de Goleman nos anteponen ante la necesidad de entender nuestras propias emociones y las de los demás para poder interactuar de forma adecuada en nuestras relaciones y entender nuestros comportamientos desde la lectura y el conocimiento propio de las emociones.

Toda persona que desee liderar debe aprender a liderar desde las emociones. Reconocerlas, entenderlas, sentirlas, expresarlas y aceptarlas es un proceso continuo de aprendizaje al que todo cargo directivo debe estar dispuesto a abrirse.

 

La Inteligencia Física

¿Somos capaces de reconocer y cuantificar nuestro nivel de estrés de 0 a 10?. Pruebe a hacerlo, pregúntese a si mismo cual es su nivel de estrés de 0 a 10, cómo se le manifiesta en su organismo y pruebe a atender  las señales físicas de su cuerpo para poder autogestionarse y gestionar mejor en el día a día.

 

La Inteligencia Mental

Ser inteligente no es lo mismo que ser Racional. Ser inteligente tampoco está relacionado con el nivel de conocimientos técnicos de una persona sino más bien con la capacidad de poner esos conocimientos en práctica.

La inteligencia es saber aplicar en el momento adecuado la fórmula adecuada. De la inteligencia a la sabiduría hay un gran paso, y es que la sabiduría requiere de experiencia y la puesta en practica de la inteligencia de forma continuada.

 

La Inteligencia Espiritual

Conozco muchos casos de profesionales desmotivados en su trabajo, en su día a día, algunos de ellos incluso son cargos o altos cargos en algunas Organizaciones. Sus salarios son altos y tienen grandes beneficios, pueden tomar decisiones y no tienen a nadie que les diga lo que tienen que hacer. ¿Por qué están desmotivados?, es muy sencillo, se han desconectado de su Propósito.

Un cargo directivo se elige, toda elección requiere de responsabilidad y toda responsabilidad requiere de un propósito.

 

La inteligencia Técnológica

Todas estas inteligencias, están conectadas entre sí, y hoy en día todas rotan y sinergizan desde la inteligencia tecnológica.

La inteligencia Tecnológica del Directivo radica en la capacidad de recibir, comprender y proyectar soluciones desde las 4 inteligencias de Covey a través de la Inteligencia Tecnológica. El manejo de RRSS, las Big Data y los Flujos de Información digital son claves.

“Los actos de un ser humano, los definen las conductas que marcan cada una de sus inteligencias”.  Actuemos de forma Directiva, seamos directivos… o no.

 

Daniel Benjumea Aparicio, 

Docente en Habilidades Directivas en EUDE Business School