¿Disculparte te hace parecer débil como gerente de Recursos Humanos?

“Siento decirte esto, pero sí.” ¿Ves lo que acabo de hacer? Me disculpé por adelantado, simplemente por decirte que… disculparte te hace parecer débil como gerente de Recursos Humanos.

 

Te habrás dado cuenta de que hay personas que rara vez se disculpan y de que también están aquellas que se disculpan demasiado. Ninguna de estas dos posturas es recomendable. Cuando te disculpas mucho, quizás quieras proyectar la imagen de que eres una persona agradable, educada y accesible. Habrá gente que lo vea así, pero no todo el mundo lo hará.

 

Mucha gente puede que lo vea como la proyección de una persona débil e incluso habrá quien intente aprovecharse de la situación. Pidiendo disculpas todo el rato demuestras que necesitas la aprobación de otros. Como profesionales de Recursos Humanos esto es algo que no te puedes permitir.

 

Estás listo para hacer cosas automáticamente que nadie más quiere hacer; decirle a la gente que ha hecho  un buen trabajo, reconocer a la gente por sus contribuciones, escuchar a alguien respirar cuando nadie más lo haría, etc.

 

En general, entre las principales funciones del departamento de Recursos Humanos se encuentran:

1- Búsqueda de personal.

2- Selección de personal.

3- Inducción

4- Desarrollo.

6- Control.

7- Administración del personal.

8- Relaciones laborales y resolución de conflictos.

 

Estás en un negocio en el que las personas son el eje central de tu trabajo. Debido a que estas tareas conllevan un contacto directo con los trabajadores muchos de nosotros nos disculpamos más de lo que deberíamos a veces por costumbre o por educación.

 

¡Evita las disculpas innecesarias!

Como trabajador de un Departamento de Recursos Humanos no deberías disculparte  por cosas que están fuera de tu control.

Un candidato se retrasa para una entrevista. Los números de facturación son malos. Un empleado está teniendo dificultades con un gerente difícil.

Estás condicionando a la gente a pensar que no eres un trabajador más, y sí que lo eres.

A veces las cosas salen mal, y a veces los contratiempos son los resultados de tus acciones, directa o indirectamente. Pero a veces no lo son. Si te encuentras listo para disculparte por algo, piensa por un momento si realmente es algo que requiere una disculpa y luego decide si es algo que necesita que tú te disculpes personalmente. En su lugar, pregunta qué puedes hacer para evitar que un problema ocurra de nuevo. De este modo, la percepción que los demás tendrán  de ti será de una persona proactiva, segura y responsable.

 

Además, no debes disculparte por las cosas que realmente están dentro de tu control si ha habido factores externos que han provocado que tu trabajo no haya tenido el resultado que algún trabajador o responsable esperaba.

 

¿Explicar por qué? Sí.

¿Hablar de lo que estás ajustando? Sí.

¿Pedir disculpas? No.

 

No puedes mostrar debilidad. La próxima vez que sientas que vas a decir, “lo siento” en un entorno de negocios, para un minuto y reflexiona sobre los siguientes puntos:

 

Recuerda que no es necesario disculparse por cada acción que se haga sino únicamente por las cosas en las que se estaba equivocado desde un principio y que han tenido consecuencias empresariales.

10 maneras de hacer que tus empleados se sientan felices:Recursos Humanos

Todo profesional de los Recursos Humanos tiene como principales reglas “atraer, retener y optimizar”. Esto  puede verse empañado por multitud de problemas que surgen  en el día a día.

 

¿La felicidad de los empleados es un problema en tu organización? ¿Les has oído quejarse en las zonas comunes?

Te presentamos algunas de las formas de impulsar la moral y mejorar la felicidad de los empleados utilizadas por algunas de las empresas multinacionales líderes en su sector, y que, como profesional de los Recursos Humanosagradecerás conocer para el desempeño óptimo de tu trabajo.

 

Has contratado a los mejores talentos para cada puesto de trabajo. Confía en que lo harán con éxito y dales la libertad y flexibilidad para trabajar en el entorno que más les convenga, su escritorio en la oficina o en el sofá de sus casas.

 

Ya sea porque tus empleados quieran tomarse un día libre para descansar o para atender un evento familiar, es fundamental dar la flexibilidad para que cada uno organice su tiempo como desee y como le resulte más efectivo. Si el trabajo está listo en fechas, no debes preocuparte.

 

Tú contratas a expertos, por lo que es fundamental que participen en la toma de decisiones. Permite que la información fluya en toda la organización, no sólo de arriba hacia abajo. Puedes realizar un encuentro virtual semanal donde todos los empleados tengan la facultad de presentar sus ideas o invitar a tus compañeros a ayudarte a buscar soluciones con una lluvia de ideas y a innovar en equipo.

 

Si tienes el presupuesto para ello, una cinta para correr y escritorios de pie son una manera fácil de mantenerse en forma durante el trabajo. Tener un lugar designado para el ejercicio con pelotas y colchonetas de yoga es una opción menos costosa para lograr el mismo objetivo. El yoga y el ejercicio moderado son formas eficaces de incrementar los niveles de energía y centrarse en las tareas pendientes.

Además, piensa que si tus empleados están sanos van a ser más productivos y menos propensos a faltar al trabajo debido a una enfermedad.

 

Permite que tus empleados dediquen tiempo para realizar tareas de voluntariado. Numerosos estudios muestran que el voluntariado aumenta la felicidad. Incluso lo ideal sería que la empresa lo fomentara.

 

Da a tus empleados el día libre en sus cumpleaños para celebrar y disfrutar de las cosas que aman. Asegúrate de poder reconocer las ocasiones especiales, como cumpleaños y aniversarios de trabajo, a nivel interno.

 

Permite que el personal se tome, por lo menos, unas horas y se vaya a casa antes en días señalados, como puede ser el 24 de diciembre, siempre que el giro del negocio lo permita.

 

Dar a los empleados una  semana para relajarse y rejuvenecer , es un método que funciona a nivel de productividad. No debemos confundir esta acción con el período legal de vacaciones.

 

¿A quién no le gusta ser reconocido por su buen trabajo? Si no tienes un presupuesto para bonificaciones, nunca se debe subestimar el valor de una nota escrita a mano que muestra su reconocimiento por un trabajo bien hecho.

 

Si no lo son, invítales a proponer soluciones  para eliminar los obstáculos que se lo impiden. Incluso si están contentos, averigua lo que impulsa a que la felicidad sea posible y a cómo se puede todavía mejorar su experiencia.

 

Cada persona y cada cultura de trabajo son diferentes y no se puede asumir que las estrategias que funcionan en una empresa van a funcionar en todas. Como profesional de los Recursos Humanos debes buscar siempre el equilibrio para lograr el buen funcionamiento y el alto rendimiento de tu empresa.

 

Paolo Lombardo

Profesor de RRHH de EUDE Business School

Habilidades fundamentales para la Gestión de Recursos Humanos.

Si te estás especializando con un máster en Recursos humanos, te interesa conocer las habilidades básicas que necesitarás para la gestión de este departamento.

 

En muchas ocasiones, los ejecutivos de RRHH pierden demasiado tiempo en tareas transaccionales tales como la nómina y los beneficios de la administración. Además dejan de centrarse en el suministro de las peticiones de los gerentes, lo cual requiere de trabajadores competentes, bien entrenados y que generen análisis significativos.

 

La alineación de la función del departamento de RRHH a las necesidades empresariales es primordial en el desarrollo profesional de su equipo. Te presentamos 9 habilidades básicas que deberás tener en cuenta como profesional de los Recursos Humanos. 

 

1-    Organización.

La gestión de recursos humanos requiere un enfoque ordenado, archivos organizados, fuertes habilidades de gestión del tiempo y una eficiencia personal. Estas son las claves para la efectividad de RRHH.  Piensa que estás tratando con las vidas y con las carreras de personas, y cuando alguien te pide ayuda para afrontar un problema que le haya surgido no puedes decir: “Voy a tratar de solucionarlo si tengo tiempo. ”

 

 2-    Multitarea.

En un día típico en el departamento de recursos humanos,  te ocuparás de solucionar los problemas que tenga una única persona durante el primer minuto y pasarás al siguiente, continuarás planificando la estrategia de reclutamiento al minuto siguiente.

Y eso sin contar con  los social media, los salarios / hora, el compromiso, la retención, y un montón de cosas más, que tendrás que ir solucionando a lo largo de cada día. En recursos humanos, si no es una cosa, es otra. Las prioridades y las necesidades de negocio se mueven y cambian rápido.

Cuando alguien necesite algo no le importará mucho si en ese momento estás ayudando a otro o si estás solucionando otro problema. Tienes que ser capaz de manejar todo, y lo más importante, ¡Todo a la vez!

 

3-    Tratar con “La zona gris”

Un sorprendente gran porcentaje de los problemas de los gestores que como profesional  tendrás que gestionar, se encuentran en lo que podemos llamar “la zona gris.”  ¿Es la discriminación? ¿Es el acoso?  Tendrás que ser capaz de actuar de la mejor forma posible con  información incompleta y tienes que saber cuándo debes buscar la ayuda profesional de colegas, abogados y de otros expertos.

 

4-    Negociación.

Junto con “La zona gris” aparece la necesidad de negociar, a menudo hay dos o más puntos de vista opuestos, y tu éxito está en encontrar un término medio aceptable. Recuerda, el objetivo de la negociación es terminar con dos partes que estén satisfechos con el resultado. Esto a menudo no es fácil de lograr.

 

5-    Comunicación.

Los profesionales de recursos humanos tienen que comunicar a la administración, a los administradores, a los empleados potenciales, y  a todos aquellos sea cual sea su nivel. Y tienen que hacerlo por escrito, al hablar con grupos grandes y pequeños y, cada vez más, a través de los medios sociales.

Recuerda que tienes que ser convincente y creíble.

 

6-    Discreción y ética.

Los profesionales de recursos humanos son la conciencia de la empresa, así como los guardianes de la información confidencial. Vas a servir a las necesidades de la alta dirección y también deberás supervisar sus acciones hacia los empleados para asegurarte de que las políticas y las regulaciones son seguidas. Tienes que ser capaz de hacer retroceder  cuando no lo son con el fin de mantener a la empresa en el camino adecuado.

¡No es una responsabilidad fácil! Por supuesto, maneja información confidencial de manera apropiada, y nunca reveles nada a ninguna persona no autorizada.

7- Enfoque Dual.

Los empleados esperan de los profesionales de recursos humanos que aboguen por sus preocupaciones, sin embargo, también deben cumplir las políticas de la alta dirección.

El profesional de recursos humanos que pueda llevar a cabo este delicado equilibrio se ganará la confianza de todos los interesados.

Hay momentos en que deberás tomar decisiones para proteger los intereses individuales y otros para proteger a la organización, su cultura y sus valores. Estas decisiones pueden ser mal interpretadas por algunos, y es posible que necesites ponerte un “Chaleco antibalas” que te proteja del aluvión de críticas que recibirás. Debes ser consciente que explicar las opciones que te llevaron a tomar ciertas decisiones podría poner en peligro la información confidencial.

 

8- Manejo de conflictos y resolución de problemas.

¡Noticia de última hora! Todo el mundo no siempre se lleva bien con todos los demás. Las exigencias de alta productividad de las personas que trabajan juntas pueden llevar a ciertos roces y fricciones.

El departamento de recursos humanos tiene que encontrar la manera de evitar que eso ocurra. Debes ser eficaz en la resolución de conflictos y problemas.

 

 9- Gestión del Cambio.

La mayoría de las empresas hoy en día están en un estado constante de flujo. Se forman grupos de trabajo y equipos nuevos que hacen su trabajo y que después se disuelven a medida que se forman otros nuevos.

 

Las jerarquías han sido aplastadas, y las empresas tienen cuatro o cinco generaciones diferentes trabajando codo con codo. Mucha gente se asusta ante esta situación. El departamento de Recursos Humanos tiene que ayudar a todos a hacer frente a los cambios constantes. Actualmente las empresas buscan líderes de RRHH lo suficientemente fuertes para lograr el cambio y la innovación. De ahí que cada vez se valore más este departamento.

 

Como profesional tu responsabilidad es estar al día de las últimas novedades en las técnicas que te permitan ejercer con éxito tu cargo. Desde EUDE Business School te ofrecemos a través de nuestro Máster en Dirección de Recursos Humanos todas las herramientas para que puedas alcanzar el éxito profesional.

5 estrategias de Recursos Humanos para equilibrar trabajo y vida.

Una estrategia de Recursos Humanos guía las decisiones con respecto al personal de una empresa, que se ajusten mejor a la organización.

 

Como estudiante o profesional de los Recursos Humanos, estas estrategias te ayudarán a organizar mejor tú día a día. Y lo que es más importante, poder conseguir un equilibrio correcto entre tu trabajo y/o estudios con tu vida personal. ¿Te imaginas que pudieras lograr más en una semana de 30 horas que en la actual de 40, 50, 60… con infinidad de horas extras? ¿Qué pasaría si tu éxito es simplemente una cuestión de trabajar de una manera más inteligente,  no más larga?

 

Una buena gestión del tiempo y de las habilidades de organización son una necesidad para tu éxito como profesional, sin embargo, los empleados, en muchas ocasiones se enorgullecen, de manera errónea, de su enorme carga laboral y de la cantidad de horas que pasan en la oficina.

 

La comprensión de conceptos básicos que puedes encontrar en el cuarto libro de Thomas B. Dowd III, Time Management Manifesto: Expert Strategies to Create an Effective Work/Life Balance o “El manifiesto de la gestión del tiempo: Estrategias de expertos para crear un equilibrio efectivo de trabajo/vida, te ayudará a pensar en soluciones, no en excusas, para construir una base correcta:

 

A/ No hay secretos para manejar el tiempo. Debes ser muy consciente de las prioridades de tu vida.

B/ Date cuenta de que la tecnología es a la vez una bendición y una maldición. Cualquiera que sea la eficiencia que puedes ganar con alguna aplicación de teléfono inteligente, la puedes perder con las horas improductivas en las redes sociales. La tecnología puede apoyarte con tu esfuerzo de gestión del tiempo, pero no es la solución.

C/ Deja de realizar múltiples tareas. Se ha demostrado que se multiplica el tiempo al completar varias tareas que realizas, o intentas realizar al unísono. Enfócate en una única tarea y cuando la termines pasa a la siguiente.

D/ No es difícil construir hábitos eficaces en la administración del tiempo. Cuando te centras en fortalecer tus compromisos y prácticas relacionadas con la gestión del tiempo y habilidades de organización, vas a entender que tienes un mayor control de tu día del que crees.

E/ El éxito probado viene con rutinas sólidas, una mayor flexibilidad y una mejor capacidad para ajustar sobre la marcha. Estas habilidades te permiten:

 

Las cinco estrategias de Recursos Humanos siguientes muestran una forma de gestionar de manera más eficaz la vida personal y profesional:

 

  1. Haz menos cantidad de trabajo del que puedes hacer en un día.

A menudo tenemos larga listas de tareas que no se pueden realizar. Pregúntate, ¿Cuál es la menor cantidad de trabajo que puedes hacer hoy y aun así salir por la puerta satisfecho?

La lista más corta es la que debes usar, por supuesto no puedes dejarla a medias. De ahí que tiene que ser realista, cuando la finalices, todo lo demás es simplemente agregar valor.

 

  1. Organiza tu lista de tareas.

¿Estás constantemente atento a tu lista de tareas pendientes?

Cada día a las 5:00 PM, mira lo que tienes que hacer mañana y haz los ajustes necesarios. Debes hacer lo mismo todos los viernes a las 5:00 PM y buscar la organización correcta para la semana siguiente. El día 25 de cada mes realízalo para las siguientes 4 semanas.

 

El uso de la menor cantidad de trabajo que puedes hacer en un día y el observar estratégicamente lo que tienes por delante, te permitirá aprender el poder de tracción de las tareas de los futuros días, semanas y meses.

 

  1. Reduce al mínimo las interrupciones.

Apaga tu teléfono, deja de mirar los e-mails y cierra la puerta.

Cada vez que somos interrumpidos, invertimos una cantidad significativa de tiempo y energía para volver a la idea original.

El esfuerzo de concentración no es solo necesario, es productivo.

 

  1. Organízalo una única vez.

Apaga las vistas previas de tu correo electrónico. Esto es simplemente una interrupción. Dedica un tiempo por la mañana, al mediodía y por la tarde para revisar tus correos electrónicos en bloque.

 

Cuando veas  un correo electrónico, ¿qué tienes que hacer con él?: Tus únicas opciones son: darte de baja si se trata de correo no deseado, borrarlo, leerlo y borrarlo, leerlo y guardarlo como una referencia futura, o programar tu calendario para trabajar en él en otro momento.

 

Dejarlo en tu bandeja de entrada no es una opción. Haciendo esto, podrás reducir tu carga de correo electrónico de forma relevante en menos de una semana. La clasificación de tu correo está íntimamente relacionada con tu organización y por lo tanto con una mayor eficacia en el trabajo.

 

  1. Duerme bien.

Mantén un bloc de papel y un bolígrafo al lado de tu mesilla de noche, y simplemente espera a que las ideas fluyan.

Cuando los pensamientos aleatorios despierten, escríbelos inmediatamente.

 

Esto tiene un par de ventajas:

 

 

¿Qué tiene esto que ver con la gestión del tiempo? Todo. Cuando estás bien descansado eres naturalmente más productivo y estás mentalmente preparado.

Etica empresarial: Cuando Las acciones dicen más que las palabras.

La ética no es una cuestión de lo que se dice, es una cuestión de lo que se decide hacer. Y como estudiante o futuro estudiante vinculado al mundo empresarial, es algo que debes tener muy en cuenta. ¿Crees que tienes una fuerte ética empresarial?

 

Muchas personas piensan que sí mantienen una actitud ética, incluso puede que sea tu caso, pero ¿alguna vez te has puesto a prueba? ¿Has cogido a tu jefe diciendo una mentira? ¿Has encontrado una incoherencia en los libros de tu mayor cliente? ¿Algún compañero tuyo de trabajo ha prometido un servicio que la empresa no puede ofrecer?  No es lo que se aprende en el aula lo que determina tu ética, es lo que haces cuando te enfrentas a una decisión.

 

La ética depende de lo que decidas hacer en un momento determinado. “La ética empresarial” es un tema tan importante que suele estar presente en los módulos ofrecidos en los programas máster de las mejores Escuelas de Negocios. De hecho,  debería ser parte del plan de estudios básico en todas las disciplinas, y la integridad – en palabras y hechos – como uno de los valores principales de cualquier institución educativa.

 

Es fundamental, enfatizar  la importancia de la formación en la ética empresarial de los futuros líderes, pues sus acciones y su reputación serán un arma fundamental en el buen desarrollo de su carrera profesional y en esto la ética cumple un rol destacado.

 

Su estudio en realidad, no tiene un enfoque teórico muy complejo, se suele basar en el “método del caso”. Las lecciones, incluyendo las dirigidas a los estudiantes que accedan a un título de negocios en línea, se centran en tres teorías principales como marco para juzgar las decisiones correctas o incorrectas.

 

1-    Una teoría es: “el trabajo de una empresa es ganar dinero, y siempre que la corporación no engañe,  tiene la responsabilidad de hacer tanto dinero como pueda”. Esta teoría, que se atribuye al economista estadounidense Milton Friedman,  se conoce como la “teoría moral mínima”, esta teoría ya no está en boga.

 

2-    Otra teoría dice que cada acción debe juzgarse en función de cómo les sonaría a los demás si apareciera en la primera página de un periódico. Digamos que es una ” receta para hacer lo correcto”. Conocida como la “teoría de la transparencia”, se le atribuye al magnate estadounidense Warren Buffett.

 

3-    La tercera hipótesis “La teoría de los participantes”, en la que tiene en cuenta las preocupaciones de las partes que puedan verse afectadas por una decisión, incluidos los empleados, la comunidad, los clientes y los inversores.

 

El estudio de la “Etica empresarial”, tiene que estar dirigido a una acción. Un estudiante tiene que enfrentarse con una decisión que debe tomar. Por ejemplo: ¿Qué hace un contable junior, investigador de fraudes, cuando tenga conocimiento de que un socio principal ha hecho malabares con los números? Con una pregunta, el estudiante se convierte en el agente moral.

 

¿Por qué es tan importante la ética en los negocios hoy en día?

Los nuevos graduados que serán contratados por las empresas, a menudo están expuestos a decisiones difíciles. Hay que entender que una mala decisión puede ser tu sombra durante mucho tiempo. Cuanto antes aprendas a tomar buenas decisiones mejor estarás en tu puesto de trabajo.

 

¿No es la ética puramente una cuestión de carácter?

La ética es una cuestión de la empresa. Cada persona es un agente moral, es decir, cada uno tenemos una ética diferente, es la responsabilidad de la empresa y tuya, como futuro líder, de establecer unos criterios éticos dentro de la filosofía de la institución en la que trabajes.

 

Y ahora, la pregunta que todo el mundo se cuestiona, tener ética está muy bien pero ¿puede un negocio realmente tener éxito y ética?

La respuesta es sencilla, sí se puede. Durante años se ha creado un mito sobre que para tener éxito hay que ser despiadado, y muchos hemos sufrido en alguna ocasión la presencia de un jefe que aplicaba este tipo de liderazgo, totalmente desfasado e inútil, puesto que se trata de un pensamiento a corto plazo. El pensamiento a largo plazo toma en consideración otras cosas, como la reputación de la empresa, la del propio líder, y el evitar una “fuga de cerebros”. Piensa ¿de qué sirve formar duramente a un empleado si en cuanto tenga la menor oportunidad se va a ir? Sin embargo si el empleado se siente cómodo en la empresa, trabajará mucho mejor y será más fiel a la misma.  

 

¿Es algo nuevo  el que la ética esté presente en la enseñanza? Todos los libros de texto de los negocios modernos hoy en día tiene capítulos sobre la ética, en alguna ocasión es el tema concreto, como por ejemplo en el ámbito de la ley, donde los profesionales tienen que rendir cuentas a un código de ética.

 

EJEMPLOS:

A) Cuando un contable se da cuenta de que los números no cuadran,  tiene la obligación moral de investigar de dónde viene dicho fallo,  y quién lo ha cometido. No se puede hacer la vista gorda.

B) En la comercialización, hay una línea muy fina entre el fortalecimiento de un producto y el “engaño”. El ser “engañoso” sin duda se volverá antes o después en tu propia contra, aunque al principio aumente tu margen de ventas, este éxito es una simple ilusión óptica.

Es cierto que en la actualidad existe una mayor responsabilidad en el cumplimiento de una ética empresarial dentro de las organizaciones, pero aún falta mucho por hacer.

 

Por este motivo es fundamental que a la hora de elegir una Escuela de Negocios te fijes en los valores principales que te va a aportar. Los estudiantes de negocio tienen una alta responsabilidad en este sentido, y debes saber que si no actúas adecuadamente en el entorno empresarial como futuro líder, puede que tu carrera no sea todo la brillante que habías soñado.

Eficacia y eficiencia: Aspectos claves para futuros directivos

Existe una gran diferencia entre la eficacia y la eficiencia, es decir, entre ser eficiente y ser eficaz. A menudo en las empresas se debate sobre si el principal objetivo a lograr en los trabajadores es la eficiencia o la eficacia.

 

Como futuro miembro de la junta directiva de una empresa, te interesa conocer bien la diferencia para marcar este objetivo fundamental. Es una de las líneas más importantes que definirá la línea de trabajo que ha de seguir el departamento de Recursos Humanos, fundamental, para que la empresa logre alcanzar sus metas.

 

Eficacia:

La eficacia podemos definirla como el nivel de consecución de metas y objetivos. La eficacia hace referencia a nuestra capacidad para lograr lo que nos proponemos.

Se cree en el logro de los objetivos finales, por lo cual, se tienen en cuenta todas las variables que pueden cambiar en el futuro. Se fomenta la innovación, ya que se exige que la persona sea crítica y piense por sí misma; para de este modo poder lograr su mayor objetivo.

Alguien eficaz trata siempre de alcanzar el éxito, sin enfocarse en los posibles fracasos.

 

Eficiencia:

La eficiencia no es solo lograr las metas, es la relación entre los recursos utilizados en un proyecto y los logros conseguidos con el mismo. Se entiende que la eficiencia se da cuando se utilizan menos recursos para lograr un mismo objetivo. O al contrario, cuando se logran más objetivos con los mismos o menos recursos.

Ya que en la eficiencia se trata de hacer las cosas bien, exige documentación y repetición de ciertos pasos. Pero hacer lo mismo una y otra vez puede desalentar o ir en contra de la innovación. Quien es eficiente procura evitar cometer errores además, en la eficiencia se piensa cómo puede ser el futuro dependiendo de la adición o eliminación de ciertos recursos.

 

 

Eficacia o Eficiencia:

La eficiencia se centra en el proceso que se sigue para lograr algo, tomando en cuenta los “medios”; mientras que la eficacia se centra en el logro o alcance final, es decir en los “fines”.

 

La eficacia se diferencia de la eficiencia en que la eficiencia hace referencia a la mejor utilización de los recursos, y la eficacia hace referencia a la capacidad para alcanzar un objetivo aunque en el proceso no se haya hecho el mejor uso de los recursos, es decir, no importa si fuimos eficientes en el proceso llevado a cabo para alcanzar el objetivo y ser eficaces.

 

De esta manera podemos ser eficientes sin ser eficaces y podemos ser eficaces sin ser eficientes.  Lo ideal sería ser eficaces y a la vez ser eficientes.

 

Por ejemplo en un proyecto de construir un edificio, podemos ser eficaces cumpliendo el plazo de un mes, tal y como estaba previsto, pero gastar más recursos de lo normal, con lo que no fuimos eficientes.

 

O el caso contrario, utilizamos  un 10% menos de los recursos previstos para construir el edificio pero no se logró terminarlo en el plazo previsto de un mes, con lo que no fuimos eficaces.

 

Sin embargo si logramos construir el edificio en el plazo de un mes, utilizando menos del 100% de los recursos, seriamos tanto eficaces como eficientes.

 

Para ser eficiente se requiere de una disciplina rigurosa. Esto puede conllevar a que las personas se vuelvan muy metódicas, calculadoras o que sean un tanto inflexibles. Mientras que para ser eficaz se crean estrategias que funcionan a largo plazo, y por esta razón las personas eficaces tienden a ser más adaptables a su entorno y a las circunstancias.

 

A nivel empresarial, la eficacia fue en un principio un indicador del desempeño. Sin embargo, cuando los consumidores fueron aumentando o empezaron a enfrentarse con una gran variedad de opciones, la eficacia por sí dejó de ser eficaz como elemento de venta.

 

Se ha llegado a la conclusión de que para ser una compañía exitosa, es necesario que haya un equilibrio entre la eficacia y la eficiencia; porque ser eficiente, pero no cumplir con los requisitos de las partes interesadas es algo inútil y con la eficacia por sí sola se puede alcanzar el éxito pero, a lo mejor, nos llevamos una sorpresa al descubrir a qué costo lo hemos conseguido.

 

En resumen las diferencias generales entre eficacia y eficiencia son:

1- La eficiencia se centra en los medios, mientras que la eficacia se enfoca en los fines.

2- Eficiencia es hacer las cosas bien, pero eficacia es hacer las cosas correctas.

3- La eficacia visualiza las cosas a largo plazo, mientras que la eficiencia se limita a la situación actual.

 

Por este motivo, las organizaciones deben, en primer lugar, lograr que todos sus trabajadores sean eficaces y una vez logrado que sean eficientes. Ese debe ser la clave a alcanzar ya que supondrá una reducción de costes por parte de la organización y, de manera indirecta, una mejor valoración de todos los trabajadores al ver su trabajo mejor desarrollado y más valorado.