18 enero 2023

Competencias directivas 2023, roles y escenarios por Daniel Benjumea, docente en Habilidades Directivas

Competencias directivas

Comenzamos un 2023, lleno de incertidumbre a nivel mundial en cuando a los mercados bursátiles y financieros se refiere, con mercados en constante cambio y empresas que entran y salen de las cotizaciones en escenarios muy volátiles. Esto es representativo de la manera en la que toman decisiones tanto consumidores y usuarios, clientes, empresas y directivos dentro del seno de las organizaciones.

 

En este sentido, nos estamos moviendo en escenarios que implican tener preparados diferentes planes de acción y lo más importante, poder implementarlos e implantarlos en tiempo record.

 

Estos planes de acción conllevan la lectura e interpretación de datos, el uso de la tecnología y el análisis, la inteligencia artificial y sobre todo, andar un camino de planificación previo que en todo caso va a requerir un alto conocimiento técnico por parte de los líderes y colaboradores en todas las organizaciones.

 

Digamos en este sentido que el liderazgo compartido debe ser ya una realidad en todas las empresas y compañías que quieran poder garantizar su permanencia en el mercado y puedan además adaptarse a los cambios que este nuevo año nos depare, y que por otro lado, tienen que ver mucho con la gestión de la micro economía.

 

Los mercados y el mundo en el que se toman decisiones hoy en día a nivel empresarial en muchos casos se asemeja a una emergencia, en la cual, confieren diferentes procesos y factores críticos como son el tiempo, la disponibilidad de recursos y medios y lo más importante, la capacitación del personal y la adecuación de dichos medios al escenario.

 

De los últimos datos referenciados por el Ministerio de Hacienda en España, se prevé un aumento del PIB de aproximadamente un 1,1% al menos en los próximos 3 meses del año, si bien la inflación es un factor determinante que en este caso sigue siendo una incógnita. Es por esto que muchas empresas han optado por subir hasta un 4% el salario de sus empleados. Un salario que además conlleva un plus de motivación transaccional al más puro estilo Herzberiano,  pero a la vez supone paliar el coste emocional que supondría estar trabajando en negativo.

 

Es por todo lo anterior por lo que además en una sociedad cada vez más digitalizada, las competencias directivas han de enfocarse en trabajar aspectos como la resiliencia, el compromiso con la organización y con el cliente, orientación a resultados, resolución de problemas, análisis de datos y por supuesto motivación y trabajo en equipo.

 

Vivimos un momento en el que el conocimiento aplicado adquiere un valor muy relevante, y más como competencia, ya que al final es el parámetro a través del cual las conductas directivas se enfocan a detectar problemas, mejorar y provocar los cambios necesarios para adaptar los planes de acción y estrategias.

 

El análisis de datos a corto y medio plazo también es otra competencia directiva a tener en cuenta en este momento en el que nos encontramos, ya que son los que conforman las micro decisiones que se pueden o no llevar a cabo dentro de una macro decisión. Por otro lado, esta macro decisión, estará sujeta a muchos más cambios y circunstancias que se escapen del circulo de influencia de la propia organización.

 

Es muy importante hacer hincapié en la puesta en marcha de acciones y dinámicas en las organizaciones que ayuden a aumentar el nivel de concentración y presencia de las personas que en ellas trabajan. Mejorar los niveles de arousal y atención, conjugados con los periodos de descanso correctos, permite que el cerebro, focalice la atención y se produzca un trabajo de mayor calidad y menor cantidad de estrés. Mejores decisiones y pensamiento crítico, son otros dos factores a tener en cuenta con la mejora de estos procesos mentales.

 

Aprender a diversificar tareas, mejorar la capacidad de delegación y promover una atención más cercana con los colaboradores, es otro elemento a tener en cuenta en este nuevo marco organizacional en el que nos encontramos.

 

En muchas empresas, algunos cargos directivos, están siendo sustituidos o eliminados debido a la tecnología y lo que esta es capaz de hacer y desarrollar, si bien esto no implica que desaparezca la figura de la empresa y se deban seguir manteniendo diferentes escalas y categorías ya que en cualquier caso, recordemos que los cargos, lo son por la responsabilidad civil y penal que llevan aparejada además de la propia de los cometidos y funciones técnicas de la empresa.

 

Quedan muchos años todavía y muchas décadas en las que seguir trabajando y profundizando en las competencias para ejercer la gerencia, y para gestionar personas, maquinas y porque no, robots. Cada año es un reto para la dirección de empresas, administraciones y organizaciones de todo tipo en el cual, lo que si que está claro ,es que la competencia clave es la Auto-Motivación y la Auto-Gestión.

 

La manera por lo tanto de abordar todo este ecosistema empresarial, humano y digital es seguir formándonos como responsables, gerentes o directores en el arte de las relaciones. Las competencias directivas, se aprenden, se entrenan y se mejoran día a día, porque la dirección y la administración en si mismas, son un proceso en constante cambio.

 

Daniel Benjumea Aparicio

Docente en Habilidades Directivas. EUDE BUSSINES SCHOOL.

Jefe de Dotación Bomberos.

MBA – Máster en Coaching y Gestión del Talento.

Máster en Psicología del Deporte.

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