26 junio 2018

El estadio del futuro: espectáculo y entretenimiento

estadio del futuro

El deporte ofrece el espectáculo más demandado por el consumidor en el inicio del siglo XXI.  El contenido y la forma que los aficionados reclaman, ya sea en directo o a través de la televisión, está condicionada por las características de las infraestructuras de los estadios y de los pabellones deportivos. ¿Cuáles son las claves que deben reunir los estadios del futuro?

 

En el siglo pasado, la base de la construcción de los estadios estaba dirigida a garantizar la máxima seguridad y dentro de ella, ofrecer una comodidad suficiente para el espectador. Las infraestructuras estaban orientadas exclusivamente a la competición deportiva, que en la mayoría de los casos se mantenían inactivas durante largos períodos de tiempo. La evolución de las tecnologías, la concepción del entretenimiento, el aumento de la oferta de servicios al espectador, la mayor comodidad y el concepto mismo del espectáculo, han transformado la oferta clásica del deporte. Esta transformación está convirtiendo el deporte en un negocio de ocio y entretenimiento, que ha llevado a la necesidad de adecuar los estadios a las exigencias del mercado que demanda una mejor experiencia y entretenimiento en torno a los siguientes ejes: mayor comodidad y confortabilidad; aplicación de las nuevas tecnologías para vivir experiencias inéditas, incluyendo nuevos sistemas de iluminación; la utilización de conexiones interactivas; y una oferta complementaria de servicios y de espacios de ocio y entretenimiento.

 

Primera clave: la conectividad 

Desde el punto de vista estratégico, el reto de mejora más inmediato es la conectividad. Es decir, la facilidad de conexión a Internet, de forma gratuita, fácil y segura, a contenidos y servicios. La facilidad de conexión se convierte en un elemento indispensable para ampliar la asistencia a un evento deportiva y ofrecerle una nueva experiencia. En este aspecto, los estadios presentan un amplio margen de desarrollo. El ejemplo nos lo ofrece la NBA, donde se estima que el 80% de los pabellones ofrecen al aficionado un tipo de conexión fácil. El cambio afecta a la capacidad de atraer a las nuevas generaciones, que piensan y viven en código internet.

 

Otra de las palancas que está vinculada a la conectividad tiene que ver con la “omnicanalidad”, es decir, la capacidad de ofrecer al espectador una experiencia más completa, llegando a través de diferentes canales on-line y off-line, aprovechando la gran penetración que han alcanzado los smartphones. El desarrollo de aplicaciones específicas, pretende crear un valor añadido a la experiencia del aficionado, al tiempo que incrementa las oportunidades de generar un mayor consumo. Estas aplicaciones ofrecen servicios tan diversos como la compra y venta de entradas, plataformas de e-commerce para facilitar la venta de merchandising y comida dentro del estadio, visualizar repeticiones de jugadas, acceder a estadísticas del partido en tiempo real, etc.

 

Segunda clave: la multifuncionalidad

Una de los principales problemas tradicionales de los estadios, están creados por las pocas alternativas de uso y explotación que ofrecen. Es habitual que tengan un uso muy escaso a lo largo del campeonato (un partido cada dos semanas), por lo que resulta esencial buscar la máxima multifuncionalidad, que evite el riesgo de convertirse en “elefantes blancos”.

 

Es necesario generar valor mediante la transformación de los estadios en edificios multiusos que permitan sacar provecho los 365 días del año, dando cabida a museos, oficinas, restaurantes, eventos o conciertos de grandes artistas. Los pabellones deportivos se adaptan a una multifuncionalidad, donde se puedan practicar más de un deporte, como es el caso del Palau Blaugrana, el Buesa Arena de Vitoria, el WiZink Center de Madrid o el Príncipe Felipe en Zaragoza. En todos ellos se ofrecen espectáculos de cuatro deportes: baloncesto, hockey, balonmano y fútbol sala, en sus versiones masculinas y femeninas.

 

Dentro de esta multifuncionalidad, también entra en juego el concepto de hospitality, que permite ofrecer un valor añadido al espectador mediante experiencias exclusivas y diferenciales, y da la posibilidad al club de obtener un mayor retorno económico. Habilitar espacios adecuados para la hospitality, favorece un mejor conocimiento del club, una mayor cercanía con los espectadores, y se convierten en una palanca fundamental para crear valor intangible y económico.

 

Una tendencia de aprovechamiento de los espacios que se está detectando, un tanto sorprendente, se refiere a la reactivación de las gradas de pie. En Alemania es usual ver este tipo de gradas ya que 10 de los 18 equipos de la Bundesliga tienen una grada de pie con capacidad para más de 5.000 personas. Taly como ha señalado la consultora KPMG en su informe “Making a Stand: The Case for New Terracing”, esta medida abarata los abonos y fomenta una mayor asistencia a los partidos.

 

Tercera clave: estadios emblemáticos

Desde hace algún tiempo, los estadios deportivos aspiran a convertirse en iconos arquitectónicos, que supongan un atractivo turístico y de especial interés para las ciudades. Los proyectos arquitectónicos que se proponen para los estadios del futuro, no solo pretenden generar espacios icónicos con proyección internacional, sino que además impulsan la eficiencia energética y la sostenibilidad medioambiental: el llamado “Green Concept, que tiene a su vez una triple dimensión: social, ambiental y económica.

 

En lo que a la esfera social se refiere, los proyectos buscan dinamizar determinadas zonas de las ciudades y facilitar la creación de nuevos espacios verdes para la ciudadanía o soluciones a la movilidad. El proyecto que el Real Madrid desarrollará para el nuevo Santiago Bernabéu, prevé la construcción de una ciudad logística bajo el estadio para reducir el tráfico de proveedores en la calle. En los planos ambiental y económico, cada vez es mayor el compromiso de la industria del deporte con la eficiencia energética, las energías renovables, el reciclaje, la conservación de agua, la utilización de productos químicos más seguros y una alimentación saludable.

 

El escenario en que se desarrolla cualquier evento deportivo es un elemento esencial en la configuración del producto final, lo que aconseja a los clubes plantearse dentro de sus prioridades, una reestructuración a fondo de sus instalaciones, la mayoría de ellos construidas en una realidad muy distinta. El Atlethic de Bilbao, el Atlético de Madrid, el Club Deportivo Español, han optado por construir nuevos estadios y otros, como el Real Madrid, el F.C. Barcelona o la Real Sociedad afrontan proyectos de remodelación integral. Unos y otros para adaptarlos a las necesidades del futuro.

 

Eduardo Gómez, CEO del csbm  y Enrique Herrero, Director General Corporativo del csbm

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