24 septiembre 2018

5 pasos para redefinir el proceso de innovación

proceso de innovación

En un contexto tan competitivo y globalizado como el actual, el proceso de innovación en una empresa no es únicamente un factor recomendable, sino que se ha convertido en una cuestión prácticamente imprescindible para la propia supervivencia de las organizaciones, tanto de las grandes empresas como de las pymes y empresas familiares.

 

Las características de la innovación

 

Para que sea realmente eficaz y le sirva a la empresa para desarrollarse, hacerse más fuerte y mejorar su productividad y rentabilidad, un proceso de innovación debe tener las siguientes características:

  • La innovación debe ser global, integral y sistémico, afectando a toda la organización e involucrando a los distintos departamentos y profesionales: gerencia, producción, administración, marketing, equipo de ventas, etc,
  • La innovación debe estar orientada a crear  y capturar valor.
  • Tiene que ser un proceso sistemático.
  • Se debe definir un procedimiento de planificación y ejecución de dicha innovación en la organización.

 

El último punto citado es especialmente relevante. En realidad, tan importantes son las acciones concretas de innovación que queramos incorporar en la empresa como el procedimiento usado para definirlas, estructurarlas, organizarlas y finalmente implementarlas.

 

Todo proceso de innovación debe estar muy bien sistematizado y para ello, es imprescindible tener muy claros y bien definidos las distintas fases o pasos que lo configuran.

 

Los 5 pasos de un proceso de innovación. La necesidad de redefinir el plan

 

El concepto de innovación es muy amplio y puede referirse tanto a la fabricación de un nuevo producto o servicio como, o a la aplicación de cambios sobre el mismo, como a la implantación de un nuevo modelo organizativo de la empresa o bien la implementación de una nueva tecnología en la empresa. Las posibilidades son muchas.

 

En la práctica es muy habitual que los procesos de innovación no funcionen o no se consigan los resultados esperados. Esto suele ocurrir por una mala planificación de proceso, haciendo muchas veces necesaria una redefinición del mismo, siendo para ello imprescindibles el seguimiento de una hoja de ruta con los siguientes pasos:

 

Paso 1. Identificación de las necesidades

El verdadero sentido de la puesta en marcha de un proceso de innovación se encuentra en lograr satisfacer una o varias necesidades de la empresa. Estas pueden estar motivadas por unas mayores exigencias de los clientes o por la presión de la competencia. También es posible que la tecnología de la empresa o su sistema de organización se hayan quedado obsoletos o anticuados y estén frenando el desarrollo de la organización.

Paso 2. Generar ideas y conceptos

Una vez tengamos muy bien identificadas las necesidades, debemos encontrar las ideas o conceptos que nos van a ayudar a resolver los problemas de la empresa. Quizás la solución sea modernizar el sistema de producción de un determinado producto, o puede que sea necesario ser más radicales y lanzar un producto o servicio totalmente novedoso.

Las técnicas de “brainstorming” o tormenta de ideas suelen funcionar muy bien en esta fase del proceso, porque lo importante es generar una gran cantidad de ideas que luego ya se irán escogiendo y puliendo.

Paso 3. Evaluación de las ideas generadas

El siguiente paso consiste en evaluar las ideas planteadas, analizarás en profundidad y, finalmente, consensuar las más idóneas entre todos los profesionales implicados.

Paso 4. Elegir las acciones de innovación necesarias

En base a unos criterios e indicadores los más objetivos posibles: coste de cada acción, rentabilidad, dificultades técnicas para su implantación, logística necesaria, etc. Debemos seleccionar una serie de proyectos o acciones de innovación concretas, realistas y realizables.

Paso 5. Establecer un calendario de acción

Tras la decisión de las innovaciones  a desarrollar, se debe establecer un documento claro, detallado y exhaustivo donde consten como mínimo: acciones concretas a realizar, fases de implementación, fechas concretas de ejecución y costes económicos y de personal necesarios.

 

Los procesos de innovación exigen la implicación de todas las áreas y profesionales de la organización, siendo necesario la presencia de personas con amplios conocimientos, habilidades y experiencia en las distintas áreas para liderar el proyecto. La realización de un Máster en Dirección y Administración de Empresas (MBA) te puede ayudar a tener una visión integral, global y actualizada de todos los ámbitos de la empresa.  

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