28 abril 2018

6 tipos de jefes que te puedes encontrar en tu trabajo: El liderazgo empresarial.

tipos de jefes

La realidad confirma que de las 120 horas que tiene una semana laboral, de lunes a viernes, 40 horas las pasamos durmiendo, 40 horas trabajando, unas 10 horas de media de traslado al trabajo, 10 horas comiendo, y el resto, un total de 20 horas  lo destinamos a nuestro ocio, familia y amigos. 

 

En resumen, pasamos más tiempo con nuestro jefe que con la familia o los amigos; las 40 horas semanales que estamos en la oficina convierten a los compañeros de trabajo y a los superiores en personas muy importantes, nos guste o no. Concretamente, los jefes tienen una influencia casi absoluta sobre nosotros, pues son a quienes debemos rendir cuentas y quienes condicionan, en cierta medida, el balance de la jornada.

 

En cada oficina el ambiente de trabajo es diferente, incluso dentro de una misma empresa puede diferir de un departamento a otro. Gran parte de esta diferencia la marcan los jefes. Por eso, para que las cosas funcionen de forma eficiente y armónica, es recomendable que entiendas el estilo de jefe que te ha tocado.

 

Para que todo sea lo más idílico posible, lo primero que hay que tener en cuenta es que los responsables son personas y por tanto, no todos son iguales. Cuanto antes aprendamos a identificar de qué palo va el nuestro, mejor que mejor.

 

Desde EUDE Business School hemos cogido como referencia al consultor estadounidense John Hoover, experto en liderazgo y planificación, define una serie de categorías de jefes, entre ellas, las siguientes:

 

 1- Jefe sádico

Se recrea torturando a sus víctimas

Es más difícil huir, porque no deja ir a su presa para poder seguir torturándola. Hay que fingir que la carga del trabajo es superior a lo que realmente es. Mostrarse ocupado, concentrado y nunca, nunca, expresar la menor alegría.

 

2- Jefe paranoico:

Toma todo lo que uno hace como una conspiración en su contra. Para escapar, lo mejor es hacerle creer que se está conspirando. Es muy fácil, basta con cruzar una mirada cómplice o una tosecita con otro colega en una reunión o callar en cuanto él entra en la oficina.

 

3- Jefe dios:

Mantiene una posición de superioridad con respecto a sus empleados. Dirígete a él tal y como quiere que se dirijan a él. Tienes que seguir sus reglas. Le encanta que le hagan regalos, que le pidan perdón por anticipado, y nunca, nunca le ignores.

 

4- Jefe masoquista:

Tiene facilidad para destacar las desventajas de cualquier tema. No le gusta que le elogien ni que le den buenas noticias. Necesita castigo. Destacar siempre lo negativo -obstáculos y desventajas- de cualquier tema. Lo mejor es huir de él porque nunca estará contento.

 

5- Jefe colega:

No tiene amigos y los busca en la oficina. Quiere que lo vean como un igual, fomenta la camaradería entre los trabajadores y les cuenta entre sus contactos de redes sociales; los hay incluso que se van de marcha con sus empleados. Si el cuento te suena, lo mejor es que aproveches el buen ambiente que te proponen pero sin perder el norte, al fin y al cabo es tu jefe y debes mostrarte siempre como un buen profesional, sin exceder la confianza.

Los trabajadores entregados son los que peor la pasan porque deben trabajar horas extra para hacer lo que tendrían que haber hecho en vez de estar hablando de actualidad, del tiempo y de deportes con sus jefes colegas.

 

6-El jefe ideal:

Respeta y propicia el buen ambiente. Es el que sabe que compartir información de manera concienzuda y puntual hace que la gente se sienta partícipe, respetada y reconocida por su contribución. Convierte la comunicación abierta y sincera en una prioridad. Y es receptivo al feedback.

Dicen que nadie es perfecto y estamos seguros de que es verdad pero los hay que se acercan bastante. Si tienes la suerte de encontrarte a un responsable así en tu empresa, aprovecha para aprender y seguir creciendo como profesional.

1 comentario

Sandra Cortes

02/04/2020
Excelente nota

¿Quieres comentar la noticia?

Si quieres personalizar tu avatar, click aquí.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.
Los campos obligatorios están marcados con *
Recuerda que los comentarios deben ser revisados por un administrador.